Cada año rescatamos muchos gatos de la calle que están en peligro, casos generalmente de abandono de adultos y cachorros. También nacen camadas en las colonias que controlamos mientras no se consigue operar a todos los adultos.
Es una tarea difícil porque en las colonias con comida y agua suelen aparecer gatos nuevos cada cierto tiempo. Hay gente que se cree que un gato casero puede sobrevivir en una de nuestras colonias y no es cierto. Normalmente no es bienvenido y ni siquiera le dejan comer. Sin tener en cuenta el riesgo de peleas y contagios de enfermedades, en algunos casos mortales. Los gatos que han vivido siempre en una casa están expuestos a muchos factores de riesgo y no sobreviven demasiado tiempo en la calle. El miedo les paraliza y acaban muriendo atropellados, de hambre o por culpa de una enfermedad.
Las casas de acogida son fundamentales para revertir esta situación. Una casa de acogida es un hogar temporal para gatos sociables abandonados o cahorros que han crecido con nosotros y aún no han sido adoptados.
Se les da los cuidados esenciales por el tiempo que sea posible en cada caso, tiempo que a nosotros nos sirve para buscar una familia definitiva y darle así una segunda oportunidad.
Las casas de acogida asumen los gastos de manutención, el cuidado y cariño que necesitan nuestros peludos. Los gastos veterinarios van a cargo de DeGats mientras no tenga una familia.
En cuanto aparece un adoptante vamos a buscar al gato/a para dejarlo en su nuevo hogar. Sin embargo, como casa de acogida siempre tendrás preferencia para adoptarlo definitivamente.