A Missy la rescatamos de un SOS en la que se quedó sin su propietaria tras haber fallecido. Es una gata muy mimosa pero que necesita el calor de una casa porque no sabe lo que le está ocurriendo
ahora, no entiende cómo de repente le ha cambiado todo tanto. Le gusta que le rasquen la cabecita y se vuelve loca amasando con sus patitas.