Me llamo Nina y soy una gata muy curiosa y adorable. Me rescataron de la calle tras ir cada día a pedirle comida a una de las voluntarias a la puerta de su párking tras salir del trabajo. Ya
sabía sus horarios así que al final cogí confianza y me llevaron al refugio. Me encanta jugar con las plumas, mirar desde las alturas y que me rasquen la cabeza.